martes, 23 de septiembre de 2008
jueves, 18 de septiembre de 2008
Universidad y Divulgación Científica
La tríada ciencia, tecnología e innovación constituye hoy la catapulta del desarrollo sostenido y sostenible de las modernas sociedades de la información y del conocimiento. En este contexto adquiere importancia el tema de la divulgación científica como medio para la popularización de la ciencia y de la tecnología y con mayor razón todavía en países como el nuestro en el que la cultura científica y tecnológica es aún incipiente.
Epistemología
Universidad y Postgrado
Universidad, Ciencia y Tecnología
Nemesio Espinoza Herrera
(Imagen de la izquierda: tomado del Link del Vicerrectorado de Investigación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos)
San Marcos y Comisión Reorganizadora
¿A dónde va San Marcos?
domingo, 14 de septiembre de 2008
San Marcos
En la parte superior central de la página Web de San Marcos encontrará el Link Facultades. Allí encontrará informaciones de cada una de las 20 facultades que tiene San Marcos
San Marcos tiene un gran Centro Cultural
Cuya sede principal es la tradicional Casona de San Marcos que queda en el Parque Universitario. Es todo un complejo cultural a la altura de las grandes universidades del mundo. Museos, artes, folklore, exposiciones, conferencias, banda, coro, teatro, danzas, cine (la revista Butaca tiene posición nacional en materia de cine) , etc. Así mismo San Marcos tiene un gran Museo de Historia Natural que queda en la Av. Arenales. Ingrese a la página Web de San Marcos y a los Links Centro Cultural y Museo de Historia Natural (margen derecho).
Universidad y Desarrollo
Universidad Peruana
Sueldos de los docentes universitarios
Desapercibida transcurre la huelga indefinida de los docentes universitarios de las universidades públicas del país. La plataforma es: ¡Homologación ahora! Pero, la propuesta –si bien justa- está mal planteada y no es sostenida. Exigir que las remuneraciones de los catedráticos sean homologadas con las de los magistrados, conforme manda el artículo 53 de la actual Ley Universitaria en vigencia desde 1984 (a cuya virtud el Profesor Principal que percibe 1 500 nuevos soles debe ganar igual que su homólogo, el Vocal Supremo que gana 26 000), es una exigencia ilusa, irreal y hasta irresponsable. Por eso es que la huelga no trasciende ni se hace escuchar sus demandas y con tal situación la universidad incrementa su desprestigio. Habiendo sido incumplida la homologación desde hace 20 años, con la anuencia de los mismos universitarios y aún ahora con el fallo del Tribunal Constitucional a su favor, no se sabe merced a qué ensalmos, conjuros y milagros tendrá ahora que ser cumplida, y ya.
Todavía así, se suma otra realidad mucho más perniciosa aún que termina extinguiendo a la universidad pública: la arcaica administración universitaria. Aunque con escasísimas excepciones, por regla general, los cuadros gerenciales de las universidades (rectores, vicerrectores, decanos, directores, jefes) premunidos de estilos medievales y advenedizos de gestión, prácticamente han institucionalizado, hasta sin quererlo, la mediocracia, el caos administrativo y la corrupción en las universidades. El Estado, por su parte, ha abdicado de su condición de propietario de la universidad pública y en ves de tomar acciones para evitar su toral descalabro, se limita a observar desde el balcón el paso de cortejo fúnebre universitario. Es en el Perú, al no existir un gran proyecto nacional de desarrollo a largo plazo en el que la educación sea prioridad fundamental de política de Estado, la universidad siempre fue, como lo es hoy, un asunto de quinta categoría a quien no merece darle mayor importancia. En suma, la debacle de la universidad estatal en el Perú es evidente.
La vigencia de la universidad estatal reinventada es una apremiante necesidad nacional, promoverla una responsabilidad colectiva.
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(Nemesio Espinoza Herrera)
Pero el problema de la universidad peruana, especialmente de la pública, no se reduce a la simple lucha reivindicativa por remuneraciones (homologación) se soles más o soles menos. El problema de fondo es que la universidad nacional en el Perú. Así como está, es una universidad obsoleta. No avanza más. En ella, se pretende resolver problemas nuevos con paradigmas vetustos. En vez de ser solución para el país, la universidad se ha convertido en su óbice, en un falso farol para los jóvenes del Perú y para el desarrollo nacional. La universidad en el Perú (pública y privada) ya no necesita discursos, pastillas, ungüentos, leyes, rentas; ni reformas, contrarreformas, marchas, huelgas; ni homologación, ala fin y al cabo. La universidad en el Perú necesita con premura un proceso de verdadera reestructuración radical, una cirugía, una reingeniería, una reinvención, una reorganización (pero de verdad) como parte de una nueva política educativo de Estado que promueva la construcción de un nuevo país y apueste por la vigencia de una nueva y distinta universidad, moderna y competitiva propia del siglo XXI y del tercer milenio.